domingo, 15 de abril de 2012

Sin aire.

Nadie puede ver, la forma en que sus ojos brillan siempre sin querer. La forma en que pone en sus manos las cenizas y hace que aparezca una hermosa ave de fuego. Es como ese tatuaje que tengo la espalda, forma parte de mi piel, ya no se puede separar. Y como si solo fuera polvo, ahora flota libre en la inmensidad de mi todo. Aunque debo admitir que no todo es como lo crees, y muchas otras todo es como esos libros de fantasiosa aventura con dragones y magia. Y ahora te encuentras en otros mundos que tus ojos no podían creer. En este mundo yo puedo volar y lo se todo, se lo que vas a pensar tras cada palabra que tu mente procesa. A veces no puedo recordar como era, y viene esa desesperación atroz, y noche tras noche tengo el mismo denso sueño de praderas y campos interminables de flores manchadas de sangre y vos.