A veces olvido que para vivir sólo hay una oportunidad. Sólo una oportunidad para hacer todas las locuras que laten en mi corazón, sólo una oportunidad para llegar hasta el borde del arcoiris. Sólo una para contemplar los bordes del fin del mundo.
Sólo una. ¿No vale la pena superar todos los obstáculos? Incluso a mí misma.
Debería no hablar tanto y hacer las cosas.
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